La voz pasiva de un verbo transitivo se forma por un infijo que consiste de un golpe glotal, <>. La regla morfológica es la siguiente:

(Pasiva de imperativo no hay.)

Ejemplos:

La sección sobre la construcción pasiva explica el uso de la forma pasiva del verbo.

Diacronicamente, el golpe glotal infijado se remonta a una /b/ que fue un sufijo y aparece como tal en otras lenguas del tronco maya, entre ellas el itzá. En Yucateco, hubo una metátesis tal que el sufijo atraversó la consonante precedente y así se convirtió en infijo. Encontrándose así en la coda de la sílaba, se redujo al golpe glotal según la regla fonológica correspondiente.