La construcción reflexiva tiene la estructura siguiente:

[ [ [ X ]IP [ Y ] ] [ [ X ]IP báah ]GNP ]V⁴

Se combina pues un verbo transitivo Y con un objeto directo que se compone así: El formativo gramatical báah mismo, que pertenece a la clase posesiva de los inabsolubles, se combina con un clítico posesivo X que debe ser idéntico con el clítico de sujeto X que precede el verbo. Ejemplo:

táan in nats'ik in báah me estoy acercando.

La construcción reflexiva significa literalmente: ‘X aplica Y a si mismo’. En muchos casos, el significado es mas bien de la voz media: ‘X está involucrado en Y’. Por ejemplo, en tíin he'sk im báah estoy descansando, no es literalmente el caso de que yo aplique la acción de acalmar a mi mismo, sino que vale mas o menos lo mismo que tíin he'lel estoy descansando.

Con un sujeto plural, la construcción reflexiva es ambigua, ya que puede también interpretarse como recíproca. P.ej.: táan k ilik k báah nos estamos viendo (uno al otro / a nosotros mismos).